el sol y yo salimos

Por fin ha salido el sol, lleva días sin hacerlo y ya estaba empezando a cansarme de no verle. El sol es una de las razones primordiales por las que vivo en Madrid, con estos inviernos fríos pero muy azules. Azul cielo de Madrid.

Menos mal, ¡por fin!, he podido ponerme las gafas de sol para salir de casa esta mañana. Tengo tal cara de dormida a las diez de la mañana que necesito gafas oscuras, pero si hace un día de perros no tiene mucho sentido ponérmelas y me toca conducir hasta el trabajo con la legaña puesta y los ojos de recién levantada. Soy muy poco madrugadora, las noches son para mí un refugio, y en el insomnio encuentro a un compañero.

Esta mañana he podido lucir el escudo de unas maxigafas. Bien. He caminado hacia el coche aparcado en la calle del colegio, vacía por vacaciones, la que veo todos los días desde mi ventana. El muro está lleno de los pensamientos de los estudiantes, ¡ángelitos! Iba malhumorada y sus pintadas no han ayudado, no me apetecía ir otra vez a la rutina. Odio la rutina. Me recuerda mi propia hipotética vejez futura.

Otro día más. ¡Vaya novedad!. ¡Qué prepontencia pensar que siempre habrá un día más! Increpaba al doblar la esquina. El sol me ha dado de lleno en la cara. Al verle, arriba, enorme y brillante, hasta sonriente, calentandome la cara y dando color a la mañana, he pensado en lo inevitable. En los hechos incambiables, las pintadas de los críos, mi coche sin lavar, el cenicero lleno...

Por un segundo me he imaginado ese día irónico de ciencia-ficción en que no amaneciera. ¡Eso sí que sería un cambio en mi rutina!. Vaya un pensamiento consolador: que el sol no salga, la tierra se pare y yo que lo vea. Abro la puerta de mi fiel ibiza, arraca. Tengo más de una razón para sonreir al mundo frio que me espera al final de la calle.

Hoy el sol ha salido, como yo, que también voy a salir. Al fin de al cabo es San Viernes. Intetaré hacer lo que el dios de las agencias de viajes hace por naturaleza. Intenteré brillar y no nublarme con los nubarrones de tu ausencia.

pie de foto: arte de alguno/a en el muro de mi casa.