el mago del tiempo

Me desdoblo. Fiel a mi naturaleza géminis. Sé que es inevitable, soy dos. El alcohol y la exaltación de la amistad consiguen paliar el agujero en mi existencia que has dejado o has hecho patente. Padezco de obsesión. Muy típico en mí. ¿Cuando curará?. La paciencia es el germen de la felicidad.

Es terrible. Horrible. Ser consciente de algo superior a tus fuerzas, es como las creencias, es desgarrador y vulgar. Menospreciado por mi misma, sin más. Soy normal y bebo para olvidar. Qué las sábanas me consuelen y las mantas arropen mis huesos. Ya no sé contra qué luchar, contra mi misma, tal vez.

Tu ausencia me trae minutos olvidados. Palabras que me dijiste y que no registré en su momento. Me castigo con música y cigarrillos. ¿Tiene algo algún sentido?. ¿Cómo eres capaz de cuestionarme la esencia misma de lo eterno? ¿Cómo fuiste capaz de renunciar al mejor plato del destino? Estás ciego de desamor y eres fuerte, eso está claro. Se lo ofreces a los demás, ese simple hecho demuestra tu ignorancia, tu soberbia, y tu debilidad.

El mago del tiempo, dios, ¡qué típico y qué cierto! me ayudará, hasta borrarlo todo. Yo sólo quiero hibernar, de infierno, y que la nieve me cubra y cubra lo vivido. Nieva y nieva. Calma, calma.  Un copo tras otro, tan pequeños y tan blancos, tan poderosos que lo cambiarán todo por unas horas.