Mi hermana Tara, como la mansión de Escarlata, es una mujer muy luchadora.
Para pagar sus estudios como abogada y más tarde su master en Recursos Humanos trabajo durante años en Zara. Unas rebajas soltó ufana a la cola:
-Señoras: si les da un ataque al corazón, no pienso llamar a urgencias.
jaja ... sinceridad aplastante y con estilo, sí señora!
ResponderEliminar¡Aajajaj, qué bueno!
ResponderEliminarjajaja, es una mujer muy graciosa y estilosa
ResponderEliminarbesos
Radical y genial. Ea.
ResponderEliminarSaludos.
Si tiene la misma chispa en sus juicios no perderá ni uno. Recuérdame que la contrate si me veo en apuros.
ResponderEliminar¿Es esa la triste vida de tu hermana? Entonces no pongas a Tara.
ResponderEliminarQué mal lo pasemos.
Que trabajamos antes de los veinte pegando sellos.
Lo siento. Es una historia sin interés.
Jose Antonio,
ResponderEliminarSi ella es así, una genia radical...me río mucho con ella
Un saludo, me he pasado por tu blog y me ha encantado
Solateras,
No va a juicios desde hace mucho, está en departamentos de personal...¡te la imaginas?
Si tienes un día algún problema de ese tipo, ella es tu chica!
Un beso
¡Hola, Maggie! Gracias por visitarme; siento haber tardado en contestarte, pero estoy algo ocupada.
ResponderEliminarLa verdad es que tu hermana sí que parendió de Escarlata. Ciertamente, lo de Zara tiene narices, por no decir otra palabrita. Lo que tienen que aguantar las empleadas y empleados sólo ellos lo saben.
Un saludo y hasta pronto