Nuria se casa. Hace bien, aunque ella sabe lo que pienso del matrimonio. Tampoco se queda corta, es una de las pocas mujeres que conozco que canceló una boda con las invitaciones impresas y dos años después se casa con el mismo hombre, en eso es única. Los novios de conocen desde hace ocho años, han pasado muchas cosas juntos, viven juntos y está bien claro que se quieren, tanto como discuten. Al final su amor triunfará, y lo veré. Teníamos quince años cuando nos conocimos. Teníamos sueños. Unos rotos, otros vivos.
Está preciosa, los tules y las sedas color marfil resaltan su piel alunarada. Sus ojos abellana brillan ante el espejo. Verla tan lusionada hace que mi vida no sea tan negra y roja. Mi vida cuando la veo es perla.
Pie de foto: Nuria en su prueba
Yo también conozco quien canceló su boda con las invitaciones no sólo impresas, sino incluso enviadas. Y se casó un año más tarde con la misma persona. Hoy son felices. Pero fíjate, curiosamente, el que hizo eso es un tío.
ResponderEliminarTodos tenemos algo que nos hace hermoso, pero una mujer vestida de novia... siempre es espectacular.
ResponderEliminar(Y yo que me casé por lo civil sin festejos, sin na de na...)
Un beso.
Solateras, ¿no me digas que conoces alguien que hizo lo mismo que Núria? me alegra que digas que siguen felices, eso le hará mucha ilusión a mi amiga, que a veces se muere de nervios.
ResponderEliminarFederico Manuel, Nuría estaba muy hermosa, ella es hermosa. Y le deseo todo el amor del mundo
Muchas gracias por vuestros comentarios
Un beso
No todo el mundo tiene la fortuna de contar con alguien que te apoye siempre y que comparta tanto. Bravo por ella. Y bravo por ti. Porque lo reconoces, y porque seguro que tú también le das muchísimo a ella. Si no, no estarías ahí acompañándola.
ResponderEliminarSi, hemos compartido mucho en este tiempo. Además es la que más me anima a seguir escribiendo. Te aseguro que me da más ella a mi que yo a ella, estoy tan pesada con mi tema que ni sé como me aguanta.
ResponderEliminarun beso gel
Tiene usted mas suerte de la que cree, mi querida amiga. Se lo dice alguien que come pienso en un plato del suelo.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas