El Sr.García cree ahora en la soledad. Nadie, apellido paterno de la soledad, le va a decir que no debe comer ajo, porque le sienta mal. Nadie le dirá que no beba más porque tiene que conducir. Nadie le va a imponer un color a las paredes, ni le criticará sus gustos en decoración. Nadie dejará sus botes abiertos en el baño o la ropa sin planchar. Nadie le dejará notitas en la cocina con la lista de compra. Nadie le llevará las cuentas ni le recordará el cumpleaños de su hermana. Nadie le obligará a hacer ejercicio o a ir a ver a sus padres. Nadie se habrá bebido su vino favorito. Nadie le dirá "te quiero" en las frías noches serranas cuando él crea que le van a despedir. Nadie le despertará el sábado por la mañana con el desayuno puesto. Nadie se acomodará en su sofá ni perderá el mando de la tele entre los cojines. Nadie evitará sus lances en la cama, semana tras semana, diciendo que está deprimida. Nadie le contará sus miedos ni fingirá un orgasmo.
El Sr. García prefiere la superficialidad, sin más. Cualquiera, apodo de superficialidad, se tomará con él las cervezas al sol. Cualquiera le dará a probar de su plato de pasta al oglio. Cualquiera le dará su número de teléfono y le llamará para quedar. Cualquiera conducirá a casa su cuerpo borracho. Cualquiera le dará la mano por la calle. Cualquiera le dirá lo agradable que es su casa y el color de las paredes. Cualquiera le llevará de fiesta y bailará para él. Cualquiera le acompañará al cine, a ver una película subtitulada, sin preocuparse si es buena o mala. Cualquiera le reirá las gracias, y le escuchará sus letanías. Cualquiera verá sus fotos en el salón y compartirá una copa de ron añejo. Cualquiera le dirá "fóllame" frente al espejo mientras él se cree un dios. Cualquiera se meterá en su cama y dejará sus bragas rosas entre las sábanas. Cualquiera se despertará temprano y se irá antes del desayuno. Cualquiera le ocultará sus miedos y gritará de éxtasis.
El Sr. García no quiere a nadie y desprecia a alguien mientras desayuna su té frío acordándose de cualquiera.
pie de foto: Magritte
La lástima es que Nadie quiera a Cualquiera y que Cualquiera no es capaz de mantener el amor de Alguien a su lado... ¿Quién es Alguien en todo este asunto?
ResponderEliminarGran texto. Gracias Maggie.
Hola A.
ResponderEliminarMe gusta esa letra...
Alguien es el nombre del Amor.
Alguien abandonó al Sr. García por otro.
Saludos
¿Y no podría Alguien abandonar al Sr. García tan sólo por el placer de dejar aquello que no le satisface, por Amor propio? ¿Por qué tomar la decisión sólo cuando aparece Otro?
ResponderEliminar"Otro"... la palabra más fea de toda esta historia, quizá Otro también sea un Cualquiera.
Y tal vez Nadie conozca el Amor de la misma manera que Alguien... o que Cualquiera.
Gracias por tus palabras en mi Blog.
Más Saludos.
La Sra. García ya no amaba al Sr. García. Pasó de ser Alguien a ser Nadie. Buscó otro Alguien y dejó de preparar el café.
ResponderEliminarPero esa es otra historia para otro post...
La putada es el daño que te produce alguien... ser capaz de saber a ciencia cierta si compensa...
ResponderEliminarSimplemente es horrible y deprimente.
¿Y sabes lo que también es triste?
ResponderEliminarQue por Cualquiera se termine para siempre el amor.
Y bueno me parece mal que Cualquiera no haya podido encontrar el amor, tal vez no lo necesite, o se divierte hasta que aparezca alguien adecuado.
Flaura, es terrible siempre que el amor se termine, a veces no se puede evitar. También es terrible cuando una persona se empeña en alejarlo de sí...
ResponderEliminarCualquiera puede encontrar el amor.
Un beso
No sé si tiene mucho que ver, pero cuando estamos sentados en la cocina siempre falta algo en la mesa. Situación que resuelvo con la consabida pregunta: ¿alguien puede levantarse y cogerlo?
ResponderEliminarSiempre era mi hija Elena quien se levantaba(pobrecita), hasta que una vez, delante de todos dijo a su hermano:
"A partir de hoy yo seré NADIE y tú serás ALGUIEN"
Como era de esperar, Alex quedó encantado de ser ALGUIEN y que, además, su hermana fuera NADIE.
Hasta que la dichosa pregunta de cada comida o cena flotó sobre la mesa:
¿Alguien puede coger "lo que sea"?
En ese momento, Elena no paró de reír. Había demostrado astucia.
Ser ALGUIEN o NADIE, sólo es una cuestión de fonética. Nada más.
Me ha gustado mucho esa escena cotidiana. Nadie es nadie, la soledad en esta historia...es un hueco en un corazón.
ResponderEliminarMaggie, yo voy al continente más que al contenido. Cada vez escribes mejor. Para mí quién sea alguien o cualquiera o nadie es secundario.
ResponderEliminarCielos.
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