la bruja manda

En cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia,
y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia.
Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano.

Hay ciertas personas de las que no quería hablar. Son ese tipo de personas de las que te arrepientes de haber vuelto dejar entrar en tu vida, eso por un tiempo. Luego te alegras, al darte cuenta que no te perdíste nada de los quince años que estuviste sin verlas. Yo tenía una amiga intima de pequeña. Una niña de la urba, mi vecina. Yo la adoraba de cría, no sé porqué. Fue mi vecina muchos años, y compartimos la infancia y la adolescencia juntas. Es una persona que se considera muy superior a mi. Siempre lo ha hecho. y yo no supe verlo. Además de creerse muy, pero que muy buena persona. Se llama Amanda, y ha sido, después del Capitán, una de las mayores decepciones de mi vida. Fue él, Emilio, el que una noche me recordó los apellidos completos de esta bruja rubia de bote.

Yo me había olvidado prácticamente de ella. Como es mi contumbre. Pero la noche que Emilio y yo nos pusimos a recordar nuestra infancia salió el nombre de esta perla caribeña. La busqué al día siguiente en Facebook y la encontré. En el fondo siempre me tuvo mucha envidia. Ahora lo sé. Pensaba que eso eran niñerias. Cuando le envíe una solicitud de amistad fue de lo más amable. Dispuesta a vernos y con intenciones de retomar nuestra amistad. Siempre se ríe de todo lo que la gente dice, pero se nota que es una risa fingida. Parece una mujer muy animada. Cuando estábamos con más gente se mostraba dócil y reservada. Al día siguiente es de las que pone a parir a todo quisqui. Uno por uno. Una joyita, vamos.

Yo empecé a desconfiar un poco de ella, pero la llamaba. Quería recuperar el tiempo que no habíamos estado juntas. Pensaba que a mi no me pondría verde, puesto que me decía que me quería. Además estaba soltera desde que su famosos novio de la adolescencia la plantara después catorce años de noviazgo. Nunca se quiso casar con ella, ni vivir con ella. Creo que eso la ha amargado bastante.

Al principio de reencontrarnos, hablabamos durante horas y quedábamos para salir. Le presenté a mis amigos. Nos fuimos con mi escoba hasta Alicante a conocer a sus amigos, a los que me ponía verdes, siempre que podía. Contraté a un amigo suyo para que pinchara en mi local. Me lió una tremenda con un tipo y con mi hada madrina Nuria. Fue la leche. Yo no lo veía porque seguía anclada en el recuerdo, de los días felices de la infancia. Pero Nuria, me dice ahora que se lo veía venir, y que nunca le gustó.

Cuando a la divina Amanda ya no le apeteció más salir conmigo, cuando había cotilleado todo lo que se podía cotillear. Cuando se entrometió hasta la médula en la historia del Capitán -que yo creo que a ella también le gustaba-. Cuando mi historia con el Capitán me hundió, esta buena moza paso de manera descarada de su amiga más intima de la infancia. Como le gustaba a ellla llamarme. Como muestra un botón de su último email.

Maggie la Maga:
El 15 de enero a las 19:58
Está claro que algo pasa porque últimamente te tengo que llamar yo siempre y medio perseguir...tampoco creo que tenga que hacerlo, si no te apetece que nos veamos me lo dices y ya está Amanda, lo prefiero a que no me cojas o a que no me llames ya nunca.

Amanda la Bruja:
El 16 de enero a las 11:42
No me voy a enrollar, porque no quiero darle importancia, pero sí quiero decirte que si te quieres tomar esto como algo personal, tú misma, pero que sepas que de todos mis amigos (que afortunadamente son muchos), a los que no les cojo el teléfono (y me ocurre muy a menudo), ya sea porque estoy ocupada, porque no lo oigo, porque ya me he tirado dos horas hablando, o porque simplemente no me apetece hablar con nadie, eres la única que me lo ha echado en cara...., y te juro que me cuesta creer que a algún otro se le ocurriera hacerlo, porque me conocen, me respetan y me quieren tal como soy!!

La otra cosa que te quiero decir es que me alucina bastante que me digas que no te he mandado ni un mensaje por haberte quedado sin curro, como si estuvieras hecha una mierda, cuando la imagen que has dado en facebook, indicaba todo lo contrario!! Sinceramente, se te veía contenta! Si no es así, lo siento y espero que las cosas se arreglen pronto....

Creo que en mi vida he salido mal con nadie, porque mis relaciones con todo el mundo se basan en el respeto. Pero al igual que yo respeto a todos, me gusta que lo hagan conmigo. Necesito mi espacio, mi independencia, y sobre todo mi libertad. Y al que no le guste, puerta! A estas alturas de mi vida, ni tengo por qué dar explicaciones a nadie, ni perder un minuto en gilipolleces o movidas absurdas....

Por mi parte, tema zanjado! Cuídate!
Un beso


Un cielito. Lo peor es que hubo gente que me avisó. Amigos que me conocen desde hace años, y que no han salido de mi vida. Ellos me dijeron que no debería de fiarme de ella. No les hice ni caso. Al final sacó su agijón y me dí cuenta de la clase de amiga que tenía y de su verdadera naturaleza. Naturaleza de escorpión.

Ella se dedicaba a mandarle menajes privados por Facebook al Capitán, cuando estábamos juntos, y me lo disfrazaba contándome que lo hacía para tener información. ¡Pero que coño! ¡Si yo ya hablaba casi todos los días con Emilio!, ¡que coño tenía ella que decirle, en sus privaditos!. Luego me llamaba y me contaba lo amable que había sido Emilio en esos privados. Para vomitar. La zorra más grande de España y de parte del Extranjero. Claro que Emilio también me lo contaba y sé que por su parte nunca se puso en contacto con ella, era siempre ella la que le escribía con cualquier excusa. Fui yo, la que les reuní de nuevo, en mi fiesta de cumpleaños del año pasado. Esas son las cosas bonitas que el Sr. García trajo a mi vida

Al final, el día menos pensado me entero que se casan la Bruja y el Capitán. La vida te da esas sorpresas. Los dos son de esas personas que jamás dicen las cosas a la cara, ocultan sus verdaderos sentimientos y sólo enseñan su verdadera cara en privado, cuando nadie puede verlos. De cara a la galería, se presentan como buenas personas. Se creen buenas personas. Dicen de ellos mismos que son buenas personas. ¡Joder, cabrones, eso lo juzgaremos los demás, no vosotros!. ¿Quién es tan gilipollas para decir de si mismo que es una buena persona?. A los dos les gusta ir de una cosa, y luego ser otra. Así les va a los dos, la verdad. A mi me engañaron pero bien. Es que soy una pardilla. O era.

Visto lo visto, no me merecen la pena los reencuentros de ningún tipo. Si una persona ha salido de mi vida hace veinte años, ¡por algo será!. Mejor no volverla a traer a mi vida. Porque me la volverá a jugar. Las zorras y los cabrones no cambian. Está en su naturaleza. Eso ya lo tengo clarito. Como la bola. Es bien sabido, que en los momentos chungos, los amigos que no lo son de verdad huyen como las ratas de un barco hundiéndose. Ya lo he comprobado. ¡Por todos los demonios!, ¿es que soy lela?. Soy tan terca que siempre necesito una prueba empírica de todo. Siempre fiándome ciegamente de todo el mundo. La patraña de que todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario. Paridas.

Esto ya se ha acabado y puedo decir después de toda está historia he podido colar mis amistades. Alguna pepita de oro he encontrado. Muy pocas. Poquísimas. Pero son lo suficientemente grandes como para que viva de ellas el resto de mi vida. Eso es lo que tiene el oro, que vale lo suyo, pero es muy díficil de encontrar.