Hay dos cosas,
oh discípulo,
que conviene evitar:
Una vida de placeres;
eso es bajo y vano.
Una vida de mortificaciones;
eso es inútil y vano
Sidartha Gautama.
La cosa está chunga. con eso me refiero a que mi viaje a Castilla-La Mancha, sólo hace sino confirmar que tengo que leerme El Quijote cuanto antes. Y, es que, como ya he confesado a este blog: no me lo he leído. Pero ya me he comprado un ejemplar en Talavera de la Reina, a un anticuario de la cuidad antigua, y ya no hay excusa que valga.
Además desde hace ya varios meses parece que los hados señalan hacia ese lugar. Supongo que alguien que escribe, que escribe en castellano y que presume de leer mucho, debe leerse El Quijote. Supongo, también, que precisamente esa obligación es la que me quita las ganas de hacerlo.
Si, soy así, en cuanto una cosa se vuelve una obligación no me aptece hacerla, eso quiere decir que soy bastante poco diligente. Bueno, nunca es tarde para evolucionar, intentaré ser más constante, y esforzarme por no perder el interés tan rápidamente.
Mi visita al Oráculo Óscar me ha dejado varias sensaciones que creo que serán perennes para el resto de mi vida. Luis y su corza. Mari y la tortilla y el hermano con un telescopio que me dio la oportunidad de mirar a la luna a la cara. Mucho en poco tiempo, porque el Oráculo en si, me enseñó su tierra y me enseñó la belleza de ese lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, bueno sí: Aldeanueva de Barbarroya, no es que no me quiera acordar, es que es muy difícil de olvidar.
pie de foto: buda tailandés
De crío, en un cumpleaños o reyes, no recuerdo, mi tío el intelectual me regaló un Quijote edición de lujo. De esas con ilustraciones, tapas de textil con bordados, etcétera.
ResponderEliminarJamás lo leí.
No sé cuánto Quijote me faltará por leer porque he ido leyendo a trozos a lo largo de mi vida, pero el Quijote de tirón y entero nunca.
Ya me lo contarás si te lo lees...
A mi me pasa algo parecido, pero ahora que llega el veranito y las horas tranquilas voy a hacer el intento, poco a poco, claro.
ResponderEliminarUn beso
Una tierra inolvidable aunque no hace falta leerse El Quijote. También la poesía de Machado y de tantos otros escritores, directores y artistas han reflejado la meseta Castellana. Pero yo, qué sí me he leído El Quijote, lo recomiendo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, José Vicente, pues me encanta lo que me dices y disfruté muchisimo por tierras castellano-manchegas...pero el final he regalado el libro, así que creo que volveré a aplazar su lectura...Pero tendré en cuanta tu opinión para fututas oportunidades, un beso
ResponderEliminary feliz semana