La ciencia no nos ha enseñado aún
si la locura es o no
lo más sublime de la inteligencia.
Edgar Allan Poe (1809-1849) Escritor estadounidense.
Hoy le he regalado a Zaca Ventura mi ejemplar manchego del Quijote que acababa de comprar a un anticuario en Talavera. Así, que mi gozo en un pozo. Creo que ya no me leo el Quijote y eso, sin haber abierto una página. Bueno si, una al azar que trataba sobre unas bodas. El caso es que Zaca nos a invitado a mi, a Cata la Ganta y a Pi la de Cai a su casa en Becerro de Oro, un pueblo de la Sierra Madrileña que está lleno de encanto, que no conocíamos. Pero lo que si conocíamos era el cartel blanco y negro con forma de flecha delate de un desvío de camino a Maga Cerrada, el puerto para cruzar a Segovia que ya usaban los romanos. Nosostras la conocemos de ir a esquiar y de hacer botellón en su parking inmenso.
Pues nada, supongo que ahora no está el horno para bollos y he visto rapidito que Zaca iba a disfrutar del Quijote más que yo. Que todavía estaba en el maletero de la escoba, de mi viaje de hace dos días a la Aldea y al verlo así tiradillo -el libro, me refiero- pues he decidido darle un dueño que lo honre en su nueva casa. Porque Zaca estrena casa. Este argentino kilómétrico, que escribe un libro más largo que él, estrena casita en el pueblo. Y a veces pienso, si su libro no será otro Quijote u otro Ulises, pero no puedo decir nada porque nunca lo he leído, sólo me queda elucubrar. Así que he pensado, no hay hogar español que se precie sin su Quijote y se lo he dado. Y le ha encantado. Así que bien ha merecido la pena.
La tarde de asado ha sido jugosa, con carne a la miel, sangría al martini y tabaco a la maría. El tiempo nos acompañado desde las tres de la tarde hasta las once de la noche y sólo puedo calificar este encuentro de domingo como estupendo. Espero que Zaca, que ha colgado mi cuadro de púber de la campiña holandesa en su gran salón con chimenea, disfrute de la lectura igual que yo he disfrutado de este domingo perfecto.
Edgar Allan Poe (1809-1849) Escritor estadounidense.
Hoy le he regalado a Zaca Ventura mi ejemplar manchego del Quijote que acababa de comprar a un anticuario en Talavera. Así, que mi gozo en un pozo. Creo que ya no me leo el Quijote y eso, sin haber abierto una página. Bueno si, una al azar que trataba sobre unas bodas. El caso es que Zaca nos a invitado a mi, a Cata la Ganta y a Pi la de Cai a su casa en Becerro de Oro, un pueblo de la Sierra Madrileña que está lleno de encanto, que no conocíamos. Pero lo que si conocíamos era el cartel blanco y negro con forma de flecha delate de un desvío de camino a Maga Cerrada, el puerto para cruzar a Segovia que ya usaban los romanos. Nosostras la conocemos de ir a esquiar y de hacer botellón en su parking inmenso.
Pues nada, supongo que ahora no está el horno para bollos y he visto rapidito que Zaca iba a disfrutar del Quijote más que yo. Que todavía estaba en el maletero de la escoba, de mi viaje de hace dos días a la Aldea y al verlo así tiradillo -el libro, me refiero- pues he decidido darle un dueño que lo honre en su nueva casa. Porque Zaca estrena casa. Este argentino kilómétrico, que escribe un libro más largo que él, estrena casita en el pueblo. Y a veces pienso, si su libro no será otro Quijote u otro Ulises, pero no puedo decir nada porque nunca lo he leído, sólo me queda elucubrar. Así que he pensado, no hay hogar español que se precie sin su Quijote y se lo he dado. Y le ha encantado. Así que bien ha merecido la pena.
La tarde de asado ha sido jugosa, con carne a la miel, sangría al martini y tabaco a la maría. El tiempo nos acompañado desde las tres de la tarde hasta las once de la noche y sólo puedo calificar este encuentro de domingo como estupendo. Espero que Zaca, que ha colgado mi cuadro de púber de la campiña holandesa en su gran salón con chimenea, disfrute de la lectura igual que yo he disfrutado de este domingo perfecto.
¡No me lo puedo creer! ¡¡¡El Quijote!!! Pero que pronto te has desecho de él! Jajajajajajaja.
ResponderEliminarHola al lunes, si, increíble pero cierto, al ver el libro en el maletero, se lo he dado a Zaca, jajaja. Vaya forma de escaquearme, ni yo me lo creo...
ResponderEliminarUn beso
Hiciste bien. El quijote es uno de los mejores libros… para regalar, ya que le puedes dar multitud de utilidades, como por ejemplo: de pisa papeles o para aplastar hojas secas, para aguantar una puerta los días de ventolera o, incluso, para guardar una pistola si consigues vaciar las páginas de su interior. ;)
ResponderEliminarUn saludo.
¡Todos connocemos El Quijote!.Mira: En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.... Yasta.:)
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