viernes, 25 de junio de 2010

exorcismo en paz

No hay camino 
para la paz,
la paz es el camino

Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.


Tengo casa. La maga se ha mudado. Las Fosas de Maggiz han pasado a la historia. Nuevo pueblo, nuevo piso, nueva vida. Estoy decidida. Decidida a dejar todos mis fantasmas atrás. El mejor exorcismo: el cambio. Y si, lo noto. Al cambiar de casa, de ambiente, uno también cambia de punto de vista. He llagado con dos maletitas y me da hasta pereza recoger el resto de mis bártulos de casa de mi madre. Cuando volví de Düsseldorf, del fracaso con el nazi, durante meses no pude enfrentarme a la vida. Era demasiado para mi. Volver a los madriles después de un no-matrimonio roto, ocho años después de haberla dejado. Volver con el rabo entre las piernas, más perdida que un pulpo en un garaje. Si, porque son dos mundos distintos, Alemania y España. Tardé dos años en aclimatarme a la vida en Madrid de nuevo, en buscar trabajo, en recuperar a los amigos, a la familia.


Pero ahora ya está hecho. No dependo de nadie. Soy libre. Cinco años después de abandonar la casa que compartía con mi no-marido, Chris von Kraft en Düsseldorf, vuelvo a ser, yo. Sólo yo. Y me gusta, me gusta mucho. Mi casita en el centro de El Escorial me encanta. La casa de mi madre es muy grande y con jardín, pero a mi me ahogaba. Ahora el aire de la sierra entra en mis pulmones cuando me asomo al balconcito del segundo piso de una casa que debe de tener cien años, por lo menos. Me siento bien. Ha llegado el verano, y mi primera noche en mi casa, fue la noche de San Juan. Como se puede imaginar, anoche, la noche más corta del año, no pegué ojo. Las campanas de la iglesia pan la hora cada quince minutos y la emoción de saberme sola. Sola. Inspiró los mejores conjuros de un solsticio de grandes augurios. El aire olía a hoguera. Las brujas danzaron sobre las llamas. Y yo le pedí mi deseo a la Luna. Estoy segura que se cumplirá. Como todos los que se piden de corazón.

En un lugar como San Lorenzo, con este monasterio, creo que no puedo estar en un lugar que emane más paz. Si, estoy segura que a partir de ahora sólo puedo ir montaña arriba, estando como he estado en el valle de las lágrimas. La visita a ese valle profundo ha valido la pena, me he conocido y he conocido cosas que nunca olvidaré. Puedo decir que ya estoy curada, renacida de las cenizas. Se acabó el vampirismo, a partir de ahora voy a adorar a mi dios, Lorenzo, y dejarme de vivir por las noches. Esta decidido. Estoy más blanca que la luna, y necesito el dorado del sol, necesito sus vitaminas, su energía.

Buscar la paz. Encontrarla. Tomarme un té con ella. Ese es mi deseo.

5 comentarios:

  1. me alegra enormemente!

    "cuando se llega al fondo, no queda otra que subir" y ya estás en el ruedo, te envío mucha energá desde el sur del sur...

    qué lindo es sentirse vivo contodas las letras y todas las ganas!!! BRAVO

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  2. Me alegra Maggie de que lo hayas conseguido, con esas dos maletas es suficiente de momento..me doy cuenta de que has sido muy entregada, de apostar fuerte pero no pienses que pierdes, tan solo estás apostando por la vida

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  3. Que poética manera de regresar...con las manos vacías...

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  4. Te deseo lo mejor en tu nueva andadura maga,ademas pinta muy bien.
    Aquel no-marido llamandose asi: krighfnboylgen... o parecido no podia ser trigo limpio con
    ese nombre tan raro,coño!!
    Suerte.

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  5. Emmagunst, eso mismo pienso yo, hay veces que pienso que lo busco, entiendes, como que me gusta complicarme la vida, en busca de sentido, el caso es que eso ya pasó, me ha dolido tanto. Ahora miraré a las estrellas y las nubes, al monte desde mi ventana...Un beso

    Wendy, si, que me ha costado, y es cierto que muchas veces he pensado que perdía, que me perdía, pero sólo ha sido una fase más en mi vida, como en la de todas las personas, ha llegado el momento de ser y dejar de estar.

    Un besazo

    Si, Pulgarcito, me gusta hacer las cosas con poesía, y me da pereza cargar con todas esas maletas, me doy cuenta que no se necesitan cien pares de zapatos para ser feliz, jajaja

    Jajaj, Murci, es cierto, no era trigo limpio el muy...., creo que me lo he quitado ya de encima, o por lo menos su fantasma...Un beso

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confiesa aqui o en: lamagamaggie@gmail.com

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