como la luz del sol
tras la lluvia.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.
Llevo unos días en calma, y eso se agradece. Sucede a menudo en mi cumpleaños que en Madrid llueve, me pasó con mi diez y nueve cumpleaños, me pasó hace dos años y hasta el año pasado me pasó. Es como un reflejo de mi sentimiento al saber que he quemado un año más sobre la faz del planeta y todavía no sé que hago aquí. Y eso es casi tan jodido como la lluvia en junio. Pero ya se sabe hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, y ese dicho se cumple a rajatabla. ¿Me pregunto si todos los otros dichos chorras también se cumplen igual?. Supongo que no. Supongo que los dichos sobre el clima, como ese de año de nieves año de bienes, sólo se cumplen si se refieren a mi cumpleaños. Yo qué sé, el caso es que este no parece un año de bienes.
Soy una mujer a la que una nube le sigue. Si, ya lo decía de cría. Hay veces que me siento como si fuera una figurante de un capitulo de la Pantera Rosa, a la que una nubecilla, pequeñita, pero con rayos y centellas le sigue allá dónde quiera que vaya, y le llueve a ella, mientras que para los demás brilla el sol. Así me siento al cumplir años. Y lo cierto es, que en realidad, como dice mi amiga Chelo, la edad está en la cabeza y nosotras todavía estamos en la edad del pavo. ¡Pero joder! ¿Qué clase de jodido karma es ese que me impide madurar?.
Si, señores y señoras, la Maga Maggie, no cumple años porque se quedó retrasada en la edad del pavo, y por eso ya ni me cabrea cuando llueve en junio, si eso es lo normal. Y además a mi la lluvia me parece romántica, me recuerda tardes plateadas, mirando las calles vacías con el rumor del fútbol en los bares, viendo pelis y cenando juntos.
Se puede vagar bajo la lluvia sin pasar frío, como un espectro del agua, pensar que en todos estos años las cosas siguen igual y yo sigo sin decidir nada de nada....Se puede conducir por el Madrid mojado y quedarse embelesada con las gotas que reflejan las luces de los coches y se pueden echar de menos todas esas cosas jamás sucedieron. Se puede llegar a una casa y desear llegar a otra, y pensar dónde estarás esta noche.
En tu cuidad no llueve. Eso me lo supongo, pero mi corazón sigue llovido por tu olvido.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.
Llevo unos días en calma, y eso se agradece. Sucede a menudo en mi cumpleaños que en Madrid llueve, me pasó con mi diez y nueve cumpleaños, me pasó hace dos años y hasta el año pasado me pasó. Es como un reflejo de mi sentimiento al saber que he quemado un año más sobre la faz del planeta y todavía no sé que hago aquí. Y eso es casi tan jodido como la lluvia en junio. Pero ya se sabe hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, y ese dicho se cumple a rajatabla. ¿Me pregunto si todos los otros dichos chorras también se cumplen igual?. Supongo que no. Supongo que los dichos sobre el clima, como ese de año de nieves año de bienes, sólo se cumplen si se refieren a mi cumpleaños. Yo qué sé, el caso es que este no parece un año de bienes.
Soy una mujer a la que una nube le sigue. Si, ya lo decía de cría. Hay veces que me siento como si fuera una figurante de un capitulo de la Pantera Rosa, a la que una nubecilla, pequeñita, pero con rayos y centellas le sigue allá dónde quiera que vaya, y le llueve a ella, mientras que para los demás brilla el sol. Así me siento al cumplir años. Y lo cierto es, que en realidad, como dice mi amiga Chelo, la edad está en la cabeza y nosotras todavía estamos en la edad del pavo. ¡Pero joder! ¿Qué clase de jodido karma es ese que me impide madurar?.
Si, señores y señoras, la Maga Maggie, no cumple años porque se quedó retrasada en la edad del pavo, y por eso ya ni me cabrea cuando llueve en junio, si eso es lo normal. Y además a mi la lluvia me parece romántica, me recuerda tardes plateadas, mirando las calles vacías con el rumor del fútbol en los bares, viendo pelis y cenando juntos.
Se puede vagar bajo la lluvia sin pasar frío, como un espectro del agua, pensar que en todos estos años las cosas siguen igual y yo sigo sin decidir nada de nada....Se puede conducir por el Madrid mojado y quedarse embelesada con las gotas que reflejan las luces de los coches y se pueden echar de menos todas esas cosas jamás sucedieron. Se puede llegar a una casa y desear llegar a otra, y pensar dónde estarás esta noche.
En tu cuidad no llueve. Eso me lo supongo, pero mi corazón sigue llovido por tu olvido.
Sabes Maggie? Hubo un hombre en mi vida que no hacía más que decirme que no era suficientemente madura y yo me veía como una pera o una manzana verde que nunca caía del arbol, no tenía ni idea de a que se refería con eso de que debía madurar porque yo estaba contenta con mi supuesta "verdosidad". Años más tarde comprendí que para el que yo madurase suponía que dejase de ser yo en realidad.
ResponderEliminarPara mi madurar es estar más o menos en paz con lo que eres y desde luego (eso sólo se consigue a ratitos) sin que a una le deje de gustar ver la lluvía desde la ventana o calarse mientras pasea sola o acompañada.
Por cierto que te persiga una nubecita es una imagen fantástica.
Ya me ves, yo sígo buscando a Pan (Peter). avisamé sí le ves.
Ufff, creo que es el reproche que más me han hecho: "no maduras". Bueno, el que más es: "afeítate", pero ese no duele.
ResponderEliminarSi madurar es acabar alienado, vibrando con el fútbol o Belén Esteban, casi me quedo infantil para los restos.
De todas formas me lo has puesto "a huevo", seguramente lo utilizaré para cuando hagas gamberradas: "madura, Maga, joder".
No sientas pena...si es en la edad del pavo donde has quedado estancado, debes ser maravillosa...nada peor que madurar para joder a los otros...un beso.
ResponderEliminarMaga, aunque no te comente, conste que disfruto de todo lo que publicas. Esta entrada es preciosa. Como describes las tardes lluviosas mientras conduces por Madrid y tu mente se va a otros lados, me ha encantado.
ResponderEliminarFelicidades por tu cumple. Yo disfruto también de una falta de madurez absoluta. A veces pienso que me quedé en 15 pero no, seguí hasta los 30 y luego tomé el camino de vuelta. Estoy deseando llegar a los 5!!! :)
Un besazo!
Deja que los años pasen sin pasar por ti,estas muy bien asi.
ResponderEliminarLa fruta madura es tan apetecible que es comida o muere pocha.
No envejezcas por dentro,no te conviertas en una persona formal(eso es lo que dicen que hacen los años) Es un coñazo.