magia en sus ojos

Nuestra única defensa 

contra la muerte 

es el amor.
José Saramago (1922-2010) Escritor portugués.

El amor triunfó este fin de semana y mi amigo Guille se casó con su bella novia. He vivido este noviazgo desde el minuto cero y aunque siempre digo que soy antibodorrio, en está boda me emocioné. Si, fue bonito. Fue increíble ver el amor en los ojos de las personas. Las transforma, esa es verdadera magia, porque además es contagiosa. El amor estaba en el aire este bonito viernes de junio, se podía sentir tan fuerte como la presión atmosférica, que amenazaba una lluvia que no llegó. Fue perfecto. Si, he ido a muchas bodas en mi vida, pero esta ha sido sin duda la boda en la que el amor de los novios de podía saborear en cada plato, y beber en cada copa.


Guille, consiguió su Chica, su Casa, su Coche, su Carné y ahora sólo le queda conseguir la última C, la del Curro, que también llegará. Hubo un tiempo que no tuvo nada de eso, y me lo contaba hace 2 años cuando lo perdió todo y a la vez, cuando su ex le dejó en la calle cuando perdió su trabajo en Murcia. Casi desesperado. Hace dos años le aseguré que todo volvería a ir bien. Y así ha sido. El viernes vi que en estos dos años ha construido una vida mucho mejor que la perdió. Eso es lo que suele suceder, cuando algo debe cambiar suele ser para bien, pero no podemos verlo cuando la torre se derrumba.

Me da esperanzas, me da fuerzas para arrancar, aunque todavía no pueda hacerlo. Sé que llegará mi momento como llegó el de Guille. Pero debo quererlo de verdad, debo dejarme de andarme por las ramas. Sinceramente, me dicen por ahí que los hombres no quieren nada serio conmigo, porque doy esa imagen, la de no querer nada serio. Sin embargo, si lo quiero. No sé a qué es debido que mande señales erróneas. Supongo que es por no parecer una desesperada. Ni siquiera estoy desesperada. Porque la esperanza no la he perdido. Momentos hubo que si pensé que la perdía, pero parece que ella siempre me encuentra.