miércoles, 3 de marzo de 2010

la realidad invisible

Nada perturba tanto 
la vida humana 
como la ignorancia 
del bien y el mal.
Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.


Hay cosas que no queremos ver. Hay cosas que no nos da la gana de ver. Hay cosas que es mejor ignorar. Hay cosas que nos da miedo reconocer. Uno de los engaños más grandes de nuestra sociedad es que "es mejor ver el vaso medio lleno, que medio vacío". El vaso contiene su justa medida, la que sea. Unas veces más lleno y otras veces más vacío.

Parece que con esta vieja ola de positivismo se arregla todo. Piensa bien y el bien te llegará. Ese es "El Secreto". ¡Venga hombre!. Las buenas vibraciones y todas esas cosas. Eso está muy bien, para poder afrontar todas las desgracias, es mejor apartar de la vista lo desagradable. De lo que nadie quiere ver. De lo que no podemos ni ver. Lo malo. Es como esos niños que no quieren aceptar un castigo o que han hecho algo malo y mienten para encubrirlo. Es como esos padres que les consienten todo. Es la desmemoria selectiva, ni siquiera queremos asimilar que el mal existe. Mejor seguir ciegos hacia un bien ficticio, ilusiorio, pasando por encima de cadáveres (es una expresión alemana: geht über Leichen).

El mayor autoengaño de todos los tiempos. Lo negativo no se quiere -o se puede- ver y lo positivo llena nuestras vidas por fuerza. ¿Cómo se puede ser tan ingenuo?. Millones de personas se presionan todas las mañanas, mirándose al espejo quitándose las legañas de un sueño demasiado corto, para pensar en positivo. Hay consultas de psicólogos llemas de gentes que se sienten abrumadas por la presión del pensamiento positivo. "Doctor, no sé que hacer. No tengo los suficientes pensamientos positivos. ¡Tengo que pensar siempre en positivo, sino me voy a quedar sin amigos!. ¡Y no puedo!.¿Qué hago?¿todo el mundo me dice que tengo que pensar en positivo, y no me veo capaz de pensar tan en positivo como mi vecino? Si, si, Ud. tiene problemas. No es capaz de ver sólo lo positivo, e ignorar y apartar la vista de lo negativo. Ud. tiene un grave problema, pero no se preocupe que aquí tengo una pastillita que todo lo arregla, todo". Eso se lo traga la banda, sobre todo las pastillas, comulga con esta hostia como si fuera una nueva religión. Le rezan al dios del lo Positivo, Positrón, y a correr. Padecen de positivitis.

Es la guerra del positivismo. ¿Quién es más feliz, más positivo?. ¿Quién lo demuestra más a sus amigos?. ¿Quién oculta mejor su pesimismo?. ¡Por todos los dioses!. La vida es buena y mala, como todo. A veces es mejor y otras es peor. Es de perogrullo. Es imposible creer que sólo va a ser buena, si pensamos sólo en lo bueno. Eso es una ilusión que está alejando a las personas de la realidad.

Vaya un secreto, vaya un cuento. "El pensamiento positivo te hará millonario". ¡Madre mía!. ¿Se puede ser más ignorante?. Para poder ver la realidad en todo su conjunto tenemos que ver también lo negativo. Analizarlo, sopesarlo, valorarlo, tenemos que pensar también en lo negativo si queremos buscar alguna solución. Seamos realistas.

Los que sólo ven la parte positiva, me recuerdan a esa orquesta del Titanic que siguió tocando hasta que el barco se hundió. Una bella estampa, una bella muerte. Pero una muerte al fin. El que ve la realidad en todo su conjunto, ve cuando la muerte se le avecina. Está alerta y prevenido. Y es posible que encuentre un hueco en uno de los botes salvavidas del mundo.

pie de foto: El Titatic en el muelle.

6 comentarios:

  1. Mi querida amiga... yo es que lo ignoro absolutamente todo. Por ignorar hasta ignoro que es lo que suelo ignorar.

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  2. Estimado Sr. Gilipollas, Ud. hace honor a su nombre y eso le honra. También le honra el reconocimiento de su condición. Muchas gracias por sus comentarios y visitas que siempre son un placer.

    Siempre suya,

    La Maga Moderna

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  3. Los de la orquesta del Titánic lo hubieran tenido difícil de haber estado en un bote tú... Ja, ja. Fuera de bromas, creo que hay que tomar las cosas con calma y con equilibrio. Debo confesarme bastante optimista por naturaleza, y hasta en los malos momentos suelo encontrar algo bueno a lo que agarrarme, lo que no me hace ciega: sencillamente, me permite capear mejor el temporal. Creo que optimismo no es igual a ceguera, sino más bien una forma de estar en el mundo, y no la peor. Los pesimistas, en cambio, van dejando tras de sí una estela deprimente... En el centro debe estar (suele decirse) la virtud. Besos.

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  4. Estimada Isabel, me parece muy correcto lo que me cuentas, no creo haber mencionado en ningún momento el optimismo, o el pesimismo. Sino el extremismo positivo, ese que no quiere ver el mal. Pero si eres optimista me parece muy bien, yo también lo soy a veces, pero prefiero ser realista.

    La virtud, es sin duda lo más importante.

    Un saludo

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  5. Sí es cierto aquello, es como "todo depende con el cristal que se le mira". Buen post. Un biko linda amiga.

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  6. Hola Mon, espero que todo vaya mejor por tu tierra, siento lo que ha pasado y os mando mucho amor. Respecto a lo del color del cristal de las gafas, es exactamente a lo que refiero. Todos sabemos lo que está bien y lo que está mal, lo que pasa es que a la gente le gusta maquillarlo o corolearlo. Es algo que no me gusta...pero bueno, cada cual que haga lo que le parezca.

    Un beso enorme

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confiesa aqui o en: lamagamaggie@gmail.com

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