El que no sale nunca
de su tierra está
lleno de prejuicios.
Carlo Goldoni (1707-1793) Dramaturgo italiano.
Hoy estamos de aniversario. Hoy hace exactamente un año del mail envenenado del Sr. García. Y no puede decirse que me haya levantado de muy buen humor, después de los cuatro zafiros liquidos de anoche. La noche fue heladora, el aguanieve se me coló en los huesos cubiertos con la lycra de las medias de cristal.
El recuerdo de aquel mensaje, aparentemente inofensivo, se mezcla con los restos de alcohol y la galleta maría del desayuno en mi estomago revuelto. Estoy negra como los lunares de la Lola. ¡Qué humor de putos gatos!. El sol ha salido. De viaje. Se ha ido de paseo a Roma, o al Cuerno de Oro, a lo mejor está ligando brasileñas en Ipanema. El muy cabrón se pira cuando más lo necesito. Típico.
Bonito aniversario. Hermosos, los recuerdos de aquel viernes 6 de marzo del 2009. Ese día también llovía, pero yo era otra mujer. No había llegado a mi vida ningún Capitán perdido por los mares del olvido y el tiempo. No había arribado todavía al puerto de mis caderas predispuestas, su barco con el mástil de la mayor colgando. En esos días de aquel funesto marzo yo era todavía una inocente, una pardilla del amor. Una pringada que no sabía nada de nada. Este alegre marzo, ya lo he desaprendido todo y me he vuelto una jodida salvaje.
Hoy estamos de aniversario. Guille celebra su cuarenta y dos cumpleaños en el restaurante de mis padres. Toda la happy pandi al completo, mis amigos más acérrimos. Los que me conocen desde que me salieron las primeras espinillas, otra vez reunidos bajo el mismo techo. Me muero de ganitas. ¡Ay diosa! ¡La que me espera!. Menos mal que Simoneta se apunta a las copas de celebración y hará de ancla con la realidad. Otro consuelo es que no es terreno mortal. Guille ha elegido terreno mágico para el fiestón, por lo tanto, supongo que las Bestias del Averno no podrán acabar conmigo tan fácilmente.
Me acuerdo de ti en sueños, me visitan tus manos finas y gélidas en la madrugada. Tu pelo duro se me clava entre los muslos. Tu lengua recorre las antípodas de mi boca. No lo puedo evitar, los sueños no son gobernables. Las pesadillas tampoco. Las Fosas de Maggiz tienen otro color hoy. Hoy maldigo vivir aquí y maldigo más: que tú ya no vivas aquí.
¡Cuando, por todos los demonios, voy a dejar de maldecir! Supongo que cuando le de la gana al sol de volver de su viaje de placer, de follarse otras putas en otras ciudades con más suerte.
Mi querida maga. Los aniversarios no sirven para nada bueno ni tampoco para nada malo. Son solo eso, números. Como yo nunca he sabido contar desconozco cuantos años tengo o cuando los cumplo. Es mas cómodo vivir con un reloj sin calendario, créame.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
hay que maldecir siempre
ResponderEliminaraunque sólo sea una forma de supervivencia
besos
Mi querido Completo, tiene Ud. toda la razón, las fechas y los aniversarios son sólo números en un calendario...pero no puedo evitar recordar algunas. Como tengo muy mala memoria, espero olvidar pronto. Debería hacer como Ud. y vivir sin calendario.
ResponderEliminarSiempre suya, amable caballero
La Maga
Meryone, menos mal, tu comentario me hace sentir un poco menos bicho raro. Gracias por tu visita. Por cierto que tu blog me encanta.
Un beso
Pues... el sol está hoy en la Selva Negra. Espero que eso te consuele un poco, que aquí vamos muy escasitos de luz.
ResponderEliminarNo soporto el modo en que ciertas experiencias nos sacan de esa bondad inocente para llenarnos de sentimientos terribles que no deberían tener lugar en nuestro corazón. ¿Por qué coño tiene que venir alguien a usar nuestra pureza y luego machacarla? Acaba uno perdiendo la naturalidad, la confianza, la fe en ciertos valores y en no pocas personas. No hay derecho. Uno se siente en la necesidad de estar en guardia, a la defensiva. Todo por autoprotegerse. Es una putada.
Por lo demás, espero que al menos te lo pases bien en la celebración.
Un beso, Maga.
Hola Dusch desde el domingo nublado de resaca. Si, lo pasé bien. Simoneta y yo bailamos hasta a la Carrá. Lo dimos todo en el pista, jaja.
ResponderEliminarPor lo demás, vaya suerte que tienes querida! El sol te visita!!!. Bueno no te tomes personalmente las últimas frases de mi entrada ;-)
Un besazo muy gordo desde este Madrid sin sol ni playa.