El secreto del hombre interesante
es que él mismo se interesa por todos.
Charles Péguy (1873-1914) Escritor francés.
El mundo está lleno de aprovechaos. Si, hasta la bandera. A reventar. El que no corre vuela, y en este país de la picaresca, aún más. Desde luego, también hay alguna gente decente, pero es la minoría.
La gente se aprovecha de todo lo que puede, eso está fenomenal visto en nuestra sociedad modernísima. Parece decir: "aprovechate de todo, hombre, si todo el mundo lo hace. Carpe Diem, está de moda, lo vi en la tele". Es el pensamiento más maquiavélico que conozco. El fin justifica los medios. Por esa razón, a la gentuza le da igual tomar el pelo a sus amigos, ser unos interesados en el curro, utilizar a las personas o a los animales con tal de llegar a sus fines totalmente egoístas y egomaniacos. La cuestión predominante es la felicidad de uno mismo y lo demás da absolutamente igual. Pero igual del todo. Navegan con la bandera de la conveniencia.
A mi me han utilizado de todas las maneras imaginables y supongo que yo también lo habré hecho en alguna ocasión. Aunque soy una persona entregada, asumo el compromiso. Por esa razón, me da la sensación de que cuando doy la mano, las personas en las que he confiado, se me han comido entera con patatas. Sin dejar ni pelos ni uñas. En plan boa. Supongo que piensan que soy una lerda o una loca a la que se puede tratar así. No sé la razón. Pero voy a meditarla, eso seguro.
Mi ex, Chris von Kraft, un vago de alta categoría, que hoy cumple 36 años. Nacido en Alemania de padres alemanes y de abuelos alemanes, rein deutsch, me utilizó durante años como mascota exótica española en sus viajes y en Alemania. Cuando se hartó, y no sin partirme antes una ceja, de un cabezazo en una discoteca alemana, delante de todos nuestros amigos, se buscó una francesa y a mi me dieron pau-pau.
Llevaba años abusando psicológicamente de mi y al final también lo hizo físicamente. Hasta que le abandoné, de un día para otro, dejando todo en Düsseldorf. Me costó mucho tomar esa decisión. Hasta el último momento me dijo que me amaba. Hasta cuando me llevo al aeropuerto para coger un avión rumbo a Río de Janeiro. Me quedé tres meses viajando por Brasil, con dos buenos amigos, antes de venir a España y confrontar la derrota, y el abuso, que fue mi matrimonio sin papeles.
Tengo varios conocidos que cuando no tienen plan los fines de semana me llaman para ver que hago, y si les invito a unas copas en la terraza de moda de mis padres. Hay gente que me pide los apuntes de italiano o pretende que haga yo los ejercicios, que en teoría, debemos hacer en grupo. Hay hombres que me mandan sms a las 5 de la mañana, para ver qué hago y si estoy disponible para un polvo. No entiendo qué derecho se creen que tienen para hacer eso. Ahora apago el teléfono por la noche. Hay amigas que me llaman para ir a de caza a los bares, pero después de pillar para salir a cenar ni acuerdan de mi. Emilio me utilizó para olvidar a su ex y su abandono. La lista es muy extensa....
Me asquea todo esto. No soporto a los interesados, no puedo con ellos. Despiertan mi mal genio, pero el peor de ellos. Despiertan mi furia y mi ira, como ninguna otra cosa. Me voy a quitar toda esa gente de mi chepa. Pero ya. No quiero ponerme de tan mal humor por gente a la que le importo un pimiento. Así podré disfrutar, o no, de la vida a mi manera.
Al que no le guste que se joda. Si todo el mundo va a lo suyo, no voy a ser menos. Mi primer compromiso para conmigo misma.
y haces bien. Pasando de la calaña del ahora y el porqué. Pasando de los que fueron siéndote. Pasando de tanta tontería en la periferie suroeste, ya sabes, jaja.
ResponderEliminarLo demás es complacencia, bien por la vertiente que se compadece, bien por la vertiente que preconiza formas de ser.
que le den a todos ellos.
(y un beso)
"Y al que no le guste que se joda." Pues claro que sí. Si uno no se cuida de sí mismo, nadie va a hacerlo. Hija mía, por desgracia tiene que volverse una casi anacoreta.
ResponderEliminarRecuerdo que en el insti había los típicos que querían mis apuntes. Cosa que me jodía un huevo, porque yo me mataba a trabajar y los desgraciaos no movían un dedo y luego aún se les olvidaba devolverte los apuntes. Pero yo tenía un arma secreta: mi letra ininteliglible. Yo decía: "Bueno, te los puedo dejar. Pero no sé si entenderás mi letra". Los disuadía al acto.
En fin. Espero que logres lo que te propones, que te quites de encima a toda esa gente y sigas tu camino lo más tranquila posible. Eso sí, hay algo que te distinguirá de los demás que también van a la suya: tú seguro que no estarás jodiéndolos. Porque es típico: ellos van a su bola, pero tienen que estar jodiendo a los demás. Y eso sí que lo dudo mucho de ti. Y me alegro.
Amén, Mágica. Me uno a tu enfado aunque creo que es colectivo. Me uno mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Hola chicos, bueno supongo que esta es la reacción normal después de haber estado pasándolo mal, y ver, al final, quienes son tus amigos y quienes solo se apuntan a las maduras...yo siempre he preferido las duras, pero bueno.
ResponderEliminarUn beso y gracias por vuestras visitas y comentarios, que me alegran el día.
Besos mágicos para todos.
Por cierto que este es mi post número 101...gracias por estar ahí, por leerme y por visitarme.
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