falsas pitonisas

Anunciad con cien lenguas

el mensaje agradable; 

pero dejad que las malas

noticias se revelen por sí solas.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

Hay cosas que no puedo soportar. Supongo que como yo estoy pasando lo mio, me estoy volviendo demasiado crítica con todo y me cargan demasiado ciertas cosas. El truco radica en pasar de todo. Si pasas no sufres. Estoy en ello. Me cuesta, pero creo que algún día llegaré a no exaltarme cuando veo la mierda salpicada en los cristales, sobre todo si la mierda es la hipocresia.

Martina estaba bastante ilusionada con su nuevo chico. Deportista. Majo. Inverbe. Además, el otro día por la mañana el muchaho le hizo un sandwich y un té rojo para desayunar. A los dos les gusta el té rojo y no fuman, razones suficientes para Martina para valorar a Dani más allá de un rollo. Nada más. El chico es guapo y sobre todo es muy majo. Simpático. Te ríes con él y además sólo ve los documentales de la 2, razón por la cual yo he animado a Martina a seguir viendo lo que pasa y no dejarse amedrentar por los putos qué dirán de la gente sin nada en la cabeza salvo la vida de los demás y la próxima visita al cirujano plástico.

Está claro, las que no encuentran lo que ellas piensan que es la felicidad aboluta. (Leáse: maridín con todoterreno, trabajo fijo, casita con valla blanca y dos crios -niño y niña- antes de los treinta y cinco, eso lo quieren a toda costa, machacando a cualquiera que les diga que es feliz con otras cosas). Les encanta hacer de pitonisas y decir lo que va ha suceder en una relación, basándose en lo que dijo Menganita que le contó Zutanita que le había dicho Fulanita y lo que se especula en los baños de tías en las discotecas. ¿tenemos cuatro años, o qué?

¡Qué los demonios me lleven!. ¡Qué coño sabe nadie de lo que puede pasar entre dos personas!. Si un tío no quiso salir con una, que tiene ante todo pinta de estrella porno, con un kilo de silicona en cada teta y medio en la boca. No se puede asegurar que no vaya a salir con otra, que tiene la forma física de una bailarina, y el culo también por cierto. Todo natural y sin "ayuda". Me dirán ustedes. Es verdad que hay que andarse con cuidado. Soy la primera que lo sabe, y demasiado bien. Pero no se puede hacer caso a esas falsas pitonisas, que con voz dulce te dicen como son las cosas y como va a ser tu futuro. ¡No te jode, pero si su propia insatisfacción no les deja ver más allá del precio de un bolso de firma!.

El futuro no lo sabe nadie. Nadie. Sólo se puede predecir en base al pasado y al presente. Pero muchas, muchisimas, de esas predicciones caen en saco roto. Eso es lo bonito de la vida.

Es bueno ser precavido, pero no es bueno hacer caso de lo que los demás te dicen. Los demás no viven tu vida. Tu vida es tuya, y tú decides. Eso es lo más bonito de la vida.