La libre comunicación
de los pensamientos
y las opiniones
es uno de los derechos
más preciados por el hombre.
François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.
Tengo un blog por diversión, por aburrimiento, por soledad. Tengo un blog porque me entretiene, porque me ayuda a enfrentarme a mi misma y a mis sentimientos. Tengo un blog para poner en negro sobre blanco lo que me inquieta. Tengo un blog para ponerle alias a mis fantasmas, ponerle nombre a mis miedos y subtitulos a mis amores. Tengo un blog para tener una meta, para tener un sentido, para tener un lugar a salvo, dónde poder ser yo misma, sin tapujos, sin morderme la lengua, sin miramientos. En definitiva, para poderme expresar. Y eso me gusta, me encanta, de hecho. Me ha ayudado a conocerme mejor, me ha ensañado caras de mi misma que ni conocía. Tengo un blog como un puente bidimensional al mundo. Las letras son las piedras y el folio en blanco la corriente que cruza.
Dados los acontecimientos de los últimos tiempos y habiendo adquirido experiencia en esto del mundo blogueril (propia y de otros). Dejo de publicar comentarios. No quiero que la opinión de otros condicione nunca lo que quiero expresar. Lo que le quiero contar a los bits.
Queda el mail, para cualquier duda que pueda surgir, estaré encantada de recibir vuestros correos y de contestarlos en la medida que me sea posible.
Así mismo, estoy encantada de esta oportunidad de comunicación que me brinda la tecnología, pero no quiero que eso influya en mi vida, ni que me lleve a tener que cerrar el garito o a que esta experiencia absolutamente positiva se torne negativa.
pie de foto: Die Brücke, el puente
François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.
Tengo un blog por diversión, por aburrimiento, por soledad. Tengo un blog porque me entretiene, porque me ayuda a enfrentarme a mi misma y a mis sentimientos. Tengo un blog para poner en negro sobre blanco lo que me inquieta. Tengo un blog para ponerle alias a mis fantasmas, ponerle nombre a mis miedos y subtitulos a mis amores. Tengo un blog para tener una meta, para tener un sentido, para tener un lugar a salvo, dónde poder ser yo misma, sin tapujos, sin morderme la lengua, sin miramientos. En definitiva, para poderme expresar. Y eso me gusta, me encanta, de hecho. Me ha ayudado a conocerme mejor, me ha ensañado caras de mi misma que ni conocía. Tengo un blog como un puente bidimensional al mundo. Las letras son las piedras y el folio en blanco la corriente que cruza.
Dados los acontecimientos de los últimos tiempos y habiendo adquirido experiencia en esto del mundo blogueril (propia y de otros). Dejo de publicar comentarios. No quiero que la opinión de otros condicione nunca lo que quiero expresar. Lo que le quiero contar a los bits.
Queda el mail, para cualquier duda que pueda surgir, estaré encantada de recibir vuestros correos y de contestarlos en la medida que me sea posible.
Así mismo, estoy encantada de esta oportunidad de comunicación que me brinda la tecnología, pero no quiero que eso influya en mi vida, ni que me lleve a tener que cerrar el garito o a que esta experiencia absolutamente positiva se torne negativa.
pie de foto: Die Brücke, el puente
He dejado los comentarios hasta la fecha, porque he pensado que formaban parte de la historia y me daba pena borrarlos, pero a partir de ahora no publicaré. Un beso y gracias por vuestras visitas y comentarios que espero recibir a partir de ahora en mi correo.
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