domingo, 18 de abril de 2010

¿motivos de celebración?

Es difícil juzgar la belleza: 
la belleza es un enigma.
Fiodor Dostoievski (1821-1881) Novelista ruso.

Se acerca la temporada de bodas. Tengo varias bodas importantes este año. Bodas de buenos amigos a las que tengo previsto asistir, eso que yo soy antibodorrio. Ya lo saben mis familiares y por eso sólo voy al bodorrio si es estrictamente necesario. Me parece una barbaridad lo que hay que gastarse para organizar una boda y para asistir. Eso lo dice una mujer que no piensa hacer pasar por eso a ninguno de sus familiares ni amigos. Estoy por organizar una No-Boda por todo lo alto, como en aquel capítulo de Sexo en NY. El problema es que Carrie al final también pica, y se casa con Mr. Big, pero en la peli, que en realidad no me gustó nada, aparte de los fabulosos estilismos.

Nuria, la condesa se casa muy pronto y por todo lo alto. Así que como es tan amiga mía, quiero estar a la altura, pero por ella, por hacerla feliz, porque sé lo mucho que se está esforzando por darnos, a sus amigos y familiares, una gran fiesta. Yo se lo agradezco de la mejor manera que sé. Intentando estar a la altura de sus expectativas y ayudando en lo que pueda. Así que he comprado un vestido divino a Alina, la bella, que es diseñadora y voy buscando los mejores complementos que mi salario en la empresa más grande de España -el inem- puedan pagar. Con ese pensamiento me he recorrido hoy, domingo, todo el Fosas Village. De arriba a abajo. Tienda por tienda, tomándome mi tiempo. He ido a eso de las cuatro, y sin mis tarjetas. Ese es mi truco. Me voy de compras sin las tarjetas para evitar la compra por impulso. Me llevo veinte eurillos, por si encuentro alguna ganga que me haga ilusión o si me apetece comer algo entre tiendas.

La verdad es que voy a la caza de los zapatos y el bolso perfectos, y esa no es una caza fácil. Además pretendo que me sirvan para las dos bodas. Porque Guille se casa en Junio. Quiero estar divina en esa boda también, pero por distintas razones. Mi exnovio de la universidad parece que está invitado. Así que tengo que dejar, esta vez el mío, pabellón bien alto. No es que quiera nada con él. Es un buen hombre que ya lleva diez años casado. Se casó con otra, al poco tiempo de que yo me marchara a Alemania. Me quedé de piedra cuando me enteré que a los seis meses de nuestra ruptura se casaba. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que somos personas totalmente diferentes. Es un hombre muy casero y familiar. Muy comprometido con sus hijos y su mujer.

Yo soy un alma libre, que nunca quiso hipotecar su amor con una firma. De hecho esa fue la razón por la cual no funcionó lo nuestro. Quería casarse nada más terminar la carrera y tener churumbeles, a lo cual yo me negué. Y bueno, encontró otro útero sustituto rápidamente. Es feliz, o eso dice. Me alegro por él. La vida le ha tratado bien, se lo merece porque es un tío genial. Se casó con una americana, bueno mitad americana mitad foseña. Dejó Hoyo de Magazares por las Americas, un buen cambio, me parece a mí.

Todo esto es una buena motivación. En los últimos diez años nos hemos visto una vez, y me apetece estar bien cuando nos veamos una segunda. Así que me he metido la panzada del siglo, me he probado miles de pares de zapatos, he visto millones de bolsos, pendientes, chales, tocados, guantes, sujetadores, medias, relojes y anillos. Una auténtica orgía de accesorios.

Ahora sólo queda hacer cuentas y elegir. Espero que con la ayuda de Martina, que aparte de bailarina, tiene muy buen gusto. Estoy rendida, de tanto andar, pero satisfecha. El tiempo ha sido horrible, pero ni cuenta me he dado. Me gusta esto de cuidarme, puede que hasta me acostumbre, porque ya casi no he pensado en Emilio. ¿O sí?  Bueno, sí que he pensado en el pobre Sr. García. ¿Para qué engañarme?. Sobre todo, cuando me he visto reflejada en el espejo, como Alicia, con un conjunto de La Perla de quitar el hipo. Lo qué se pierde ese tipo, ¡no se lo puede ni imaginar el pobre!. ¿O si?

5 comentarios:

  1. Nunca había pensado en eso de las no-bodas pero ahora que Burton ha puesto de nuevo Alicia y el no-cumpleaños, no estaría mal. Por cierto, que se jodan los caídos.

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  2. ¡Uf! ¡Hasta yo me he agotado de tanta tienda! Pero bueno, si te ha servido, eso es lo que cuenta. Y el truquillo ese de las tarjetas y los 20 eurillos es muy bueno, ¡sí, señora!

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  3. Solo hay dos cosas buenas en las bodas: la lucha de solteras por el ramo y la noche de bodas.
    Imaginese una noche de bodas con todas esas solteras.
    Yo me lo acabo de imaginar y le escribo esto desde la ducha (fria).

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  4. Hola Sensei, pues yo lo de la No-Boda lo pienso desde hace tiempo, y es que ya me he dejado una pasta en bodas, pá que luego se divorcien, jajaja
    Lo que no entiendo es eso de qué se jodan los caídos ¿cuales, los del valle?

    Querida Dusch, ya te digo que me he cansado, buff, pero como nunca voy de tiendas, pues me lo he pasado pipa, y el truco de los veinte eurillos, pues lo copié de una página de "Ludópatas Anónimos" jaja

    Besazos, reina

    Flaura, ir de compras es lo más, sobre todo cuando tengo alguna frustración latente

    Un besito

    Mi querido amigo Don Completo, pues la verdad es que la imagen se las trae. ¿Están esas solteras en una piscina de barro? Supongo que sí, conociendóle.

    A sus mojados pies, caballero
    La Maga Moderna

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confiesa aqui o en: lamagamaggie@gmail.com

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