miércoles, 3 de febrero de 2010

locura de manual

Pensando en los libros que he leído, me he acordado que nunca me he leído El Quijote entero, siempre he leído pedacitos sueltos, en el colegio. Además, en mi niñez hubo una serie de dibujos animados y una serie de televisión años más tarde. Así que, como me destriparon el final, pues nunca me llamó la atención.

Pero pensando más detenidamente en todos los libros que sí he leído, he llegado a pensar que son ellos los culpables de que yo tenga tantos pájaros en la cabeza respecto al amor y a las relaciones, tal vez me ha dado algún tipo de locura por leer demasiados libros de caballería amatoria y trágica que despertaron un monstruo durmiente enajenado, y me he transformado en una loca de remate, que ya no sabe distinguir la realidad, o peor, que quiere cambiar esa realidad, totalmente fuera de lugar.

Es muy posible que esté alucinado en plan quijote amoroso moderno. Que me haya confundido totalmente, y que mi relación con Emilio sea en realidad mi relación con el cartero, al que conozco muy superficialmente y sólo me ha visto un par de veces, en chandal de andar por casa, para firmar un par de multas que no pienso pagar jamás. Es por lo demás un tipo anodino.

A lo mejor me pienso que mi pobre fiel ibiza color azul polar, es el mejor coche que se haya fabricado jamás, porque en cinco años no se ha roto nunca y tiene noventa mil kilómetros.

Tal vez me piense que mi compañera de fatigas y aprendiza de maga, la etérea Simoneta, es en realidad la funcionaria que tramita mis papeles del paro.

Puede ser que dónde yo veo magia, esté sobrevolándome un avión, y esas señales del destino, sean simplemente semáforos en verde.

Y si la gran hechizante Madrid, simplemente se reduce a un pueblo feo del extraradio, y todos esas relaciones intensas y complicadas sean simplemente personas que viajan conmigo en el cercanías. Y si un día, con cuarenta de fiebre, en la cama, me doy cuenta de que todo ha sido una inmensa alucinación y nada parece ser lo que es.

Puede ser, pero como no me he leído el libro, sólo es pura especulación.

pie de foto: dibujos animados, Don Quijote de la Mancha

11 comentarios:

  1. Está muy bien poner un grano de locura a la vida.

    Además ya sabes que el cartero siempre llama dos veces...

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  2. Fíjate en los niños, ven magia en todas partes y son muy felices por ello.
    Yo conozco a una niñita de dos años y medio, Estefanía, que cada vez que me ve mete su manita en el bolsillo de su chaqueta y me da una cosa invisible para cualquier ojo adulto pero yo le digo: -Oh, ¿Es para mí? Muchas gracias. ¡Qué bonito!- Ella se ríe, y entonces yo le digo: -Mira, esto es para ti- y le pongo una cosa invisible en su manita. Se vuelve a reír y se lo enseña a su mami.
    ¿No merece la pena creer en la magia?
    Besos!

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  3. Solateras: Si, eso lo tengo claro, pero granito a granito...Cambian de tema: si se planta otra vez el cartero espero que me traiga una carta y no una multa (o castigo)...

    Núria: Me ha encantado la historia de Estefanía..por supuesto que merece la pena creer...toda la pena

    un beso

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  4. Gracias por tu comentario en mi blog. He entrado en el tuyo y es maravilloso.
    Un beso.
    José María.

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  5. Estimada señora. Debe usted saber que yo colecciono ejemplares de "El Quijote". Tengo tantos ejemplares coleccionados como relaciones exitosas he tenido en mi vida. Un ejemplar y además destrozado. ¿Sería usted tan amable de contribuir a mi colección? (cualquiera de las dos).
    Si puede contribuir en posición horizontal se lo agradecería enormemente.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  6. Querido Don Completo,

    Puedo contribuir a su colección sin duda, tengo un par de quijotes que no me he molestado todavía en abrir (mi madre se empeña en comprarlos en el kiosko de la parada)

    Así que está nuevito, pero no puedo responder de su calidad

    Siempre a sus pies

    Maggie la maga

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  7. Si ciertas dosis de locura te permiten avanzar bienvenida sea. ¿Acaso el optimismo no es una forma de locura?...¿Y quien renuncia a ello?

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  8. Hola, Maggie. Estoy completamente de acuerdo contigo. Colorear la realidad con un poco de belleza no es de locos...

    Nace de un principio psicólogico que parte de la premisa de que fingiendo una emoción acabas experimentándola de verdad (y no me refiero a temas sexuales que eso es otra cosa).

    Entonces, ¿qué hay de malo en sentir que vives en un bonito barrio en lugar de un horrible pueblo de extrarradio?

    Está en ti en cómo quieres sentir las cosas...

    ...Yo, desde luego, me quedo con los caramelos invisibles de la niña.

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  9. Forma, avanzo poquito a poco, pensando que lo mejor está por venir...pero no puedo evitar, a veces, pensar que, a lo peor, lo mejor ya pasó...y me pongo muy triste, aunque no está en mi naturaleza ser melancólica...

    Un fuerte abrazo

    Federico, interesante comentario sobre el cambio de percepción...todo está en la mente y en como queramos ver las cosas...si queremos amamos, u odiamos, todo es cuestión de proponernoslo, cuestión de fuerza de voluntad y empeño.

    Un saludo desde el país de los magos (un sitio increíble a las afueras de Madrid)

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  10. Pá mi que no. Casi que te diría que es seguro que la cabeza llena de pájaro tiene más relación con el estomago lleno de mariposas que con la lectura… No es la caballería amatoria el objeto de mi lectura, pero en cuanto siento mariposas en el estomago por alguien, se me trufa el cerebro de pájaros y pierdo el norte, bueno… el norte, el sur, el este y el… De todas formas da lo mismo, NO TIENE SOLUCION y es contagioso algunas veces…

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  11. Me ha encantado "se me trufa el cerebro"...

    Muchas gracias por tu comentario, y felicidades por tu blog!

    Un saludo

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confiesa aqui o en: lamagamaggie@gmail.com

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