martes, 26 de enero de 2010

condena de líbido

Hoy caigo en el agujero, en el agujero ocioso que se ha convertido mi vida de momento. La noche cae rápido en este martes de enero. Mi único consuelo es que cada día estamos más cerca de los largos días. Divago, leo, bebo y duermo. Me acompañas constante. Mi obsesión es mi compañera. Tengo miedo. Miedo a perderme en ti, a no ser nunca más un ser funcional. Me pierdo entre las sábanas, por la tarde, cuando cae la noche. No he salido de casa y aún así ni me encuentro entre mis paredes.

Mis sentimientos gobiernan ya mi vida, mi cuerpo es extraño a mi. La manta me cubre y no quiero salir de mi cáscara. Las calles se alejan. Mi habitación, mi mundo. Mi mente, tú. Ya ni lloro. De todas formas todo es fantasía. Mi propia fantasía, rememoro cada minuto, me invento las horas. ¡Pero qué triste es eso!, me encierro en mi misma y no acepto el frío invierno. La tele suena a lo lejos, no la soporto. No soporto la realidad. Caigo en el abismo, y encuentro la felicidad en lo irreal.

La habitación está en penumbra, como mi corazón. Entre respiraciones sigo pensando en ti. Tú ni lo sabes. Ni siquiera creo que pueda interesarte. Tú vives en el lado real de la moneda. Yo habito la cruz. Si leyeras lo que escribo sobre ti, pensarías que estoy loca, eso mismo pienso yo. Mi cuerpo llama a la puerta. Quiere que lo acaricien, me lo dice en sueños. A mi cuerpo le da igual quién lo toque, solo quiere vibrar. Mi mente se niega a abrir esa puerta. Mi mano me desobedece y mi mente se rinde. Mi cuerpo que es todavía joven, le critica a mi mente que haya envejecido. No lo ves, tonta mente, que necesito una caricia. No ves, tonta mente, que sino te volverás loca. No, no, tonto cuerpo, sin sus labios no disfrutarás, porque te atormentarás.

Buscaré tu calor en otros cuerpos, al final. Una búsqueda imposible, pero mi cuerpo me castiga y tengo que aplacarlo, ya casi no lo puedo frenar. Estoy condenada a la tiranía de mi líbido, hasta que el olvido llegue y mate tu recuerdo tatuado en mi alma.

pie de foto: Lillith, Collier

7 comentarios:

  1. Mas allá de que esto que describes es real y te esta pasando (o la menos así yo lo percibo) he de decirte que haces arte con las palabras. Siento ir en esta ocasión solo a lo estético, pero es que este texto me ha parecido buenísimo. Pura poesía.
    Hoy soy un mal amigo que no te escucha pero que te dice: que bien hablas.

    ResponderEliminar
  2. Saber a lo que uno tiene miedo es una gran ventaja.

    Gracias por seguirme, besos.

    ResponderEliminar
  3. Querido Forma, es imposible que seas mal amigo, gracias por tu comentario. Y si, en principio es real lo que me pasa...me gustaría que no fuese así. Me ha animado mucho lo que me has escrito.

    ResponderEliminar
  4. Maggie: no sabes cómo te entiendo. Estoy en lo mismo, pero no tengo ese don tuyo de poder volcar todo en palabras. Y de una manera tan bonita. Besos Simoneta

    ResponderEliminar
  5. A mí últimamente me pasa algo parecido, animo ;)
    Saludos y gracias x hacerte seguidora de mi blog!

    ResponderEliminar
  6. Mary, tus dibujos y pinturas me han impresionado, inspirado, tienes mucha fuerza...gracias por tus palabras...

    Simoneta, vívelo, respira hondo, todo pasa, lo bueno y lo malo...y si tienes que gritar, grita..bacione enorme donna mia.

    ResponderEliminar

confiesa aqui o en: lamagamaggie@gmail.com

Related Posts with Thumbnails